domingo, 4 de septiembre de 2016

Libertad de ser

La verdadera libertad es ser lo que realmente se es. Esta libertad está siempre presente, siendo eterna e inmutable. No puede ser realmente reprimida, por lo que cuando no se es consciente de Ella, simplemente hay que dejar de imaginar lo que jamás podría ser. Las ilusorias imaginaciones duales parecen superponerse sobre la verdad y ocultarla, pero eso jamás puede ocurrir realmente. Las imaginaciones surgen del deseo de jugar a ser lo que jamás podríamos ser. Renunciar a ese deseo, disuelve las imaginaciones y permite el reconocimiento de lo que siempre es. Al soltarse las imaginaciones sobre hipotéticos pasados, presentes y futuros, sucede el darse cuenta del verdadero Presente, del Ahora o Momento desnudo: lo que siempre ES. Hay prácticas espirituales que apoyan este reconocimiento. Finalmente, incluso esas prácticas serán superadas (aunque sólo después de haberse usado diligentemente), pues en último término son ilusorias (aunque temporalmente necesarias en un aparente tiempo que realmente no existe), ya que la verdad no puede ser realmente nublada. La verdadera libertad no puede ser realmente reprimida. El Ser ya ES. Y Eso es lo único que hay, y la única Libertad. Al soltar las imaginaciones, se revela que nada existe sino ESTO. Infinita plenitud. Sosiego profundísimo, inagotable. ¡Bendita Libertad!