En el Jardín de mi Corazón,
Vives Tú, Vivo Yo.
Afuera no hay nada,
tiempo y espacio volaron,
riendo han sido olvidados.
Y Dentro, hay una Vida Única, Amante y Amada,
Brillante, Plena y Bienaventurada.
Si en las ansiosas proyecciones
había incertidumbre y preocupaciones,
ahora vuelto hacia Dentro en la Intemporalidad
fluye la Brisa del Amor, de la Realidad.
Si afuera pareció haber por un tiempo espejismo de separación,
dentro, en cambio, es claro que siempre hubo solamente unión.
Donde hay Vida nada pasa, nada muere.
Donde hay Luz lo Real permanece
y lo ilusorio se desvanece.
Siendo, nada importa,
todo es amado,
nada estorba,
nada hay programado,
todo fluye espontáneamente,
no hay tiempo ni espacio,
felicidad únicamente
en este Oasis eterno y relajado.
En el Jardín de mi Corazón,
Vives Tú, Vivo Yo.
La Verdad llena completamente,
en Ella la Vida es calmada
y nunca se necesita nada,
nada,
nada de nada...
y sin ningún tipo de esfuerzo
la radiante felicidad fluye
espontánea y silenciosamente,
sin exigencias, creencias ni expectativas,
libre espontaneidad eternamente,
en un dulce improvisar intemporalmente.
Lo demás no es real, ni importa.
Lo que es Real, aquí está:
Siempre y Ahora,
Plenitud, Felicidad.
Solamente Esto, tan íntimamente eterno,
es la Auténtica Paz y Libertad.
Sin sombras, sin ilusiones, sin tiempo ni espacio, sin sombra de pavor...
únicamente hay lo que hay: AMOR.