viernes, 29 de marzo de 2019

Destello infinito de paz (colección)

He recopilado un buen número de posts relativamente cortos de mis blogs. Juntos forman una colección que pasada a formato PDF resultan un documento de 73 páginas.

Quien esté interesado en sondear esta colección, el documento se encuentra aquí:

En formato PDFhttps://nytz.files.wordpress.com/2019/03/destello-infinito-de-paz-1.pdf

En formato ODThttps://nytz.files.wordpress.com/2019/03/destello-infinito-de-paz-1.odt

Lo he titulado con el mismo nombre que este blog:

Destello infinito de paz

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jueves, 28 de marzo de 2019

Todo es oportuno

Siempre, siempre, siempre estoy en el momento oportuno, en el lugar oportuno y experimentando lo que es oportuno.
¡Aprovecha la oportunidad!

Este momento te está invitando.

miércoles, 27 de marzo de 2019

La paz es el ahora, y el ahora es la paz

Este momento contiene todo lo que necesitas. 
Este momento contiene la eternidad. 
Este momento es pleno y es tu Ser.

lunes, 25 de marzo de 2019

Sólo existes Tú

El mundo de la multiplicidad es mentira; es ilusorio y nunca ha existido realmente. 
Lo único que existe, desde siempre y para siempre, es tu Ser. 
Y no hay nada más. No hay mundo, ni seres, ni vida, ni nada, excepto Tú, el Ser. 
Olvida lo cambiante y fugaz, 
y contempla únicamente la Majestad de lo eterno en tu infinita Mismidad, 
que es el Uno, el Ser Único, la Totalidad y la Unidad, 
en la cual compartes una misma esencia/vida/ser con todos los seres que ahora percibes 
—aunados en unidad como Uno solo. 
No hay nada más que este Uno-sin-segundo, el Ser-sin-forma, 
la infinita plenitud, la satisfacción ilimitada, 
la paz deslumbrante y la maravilla más allá de las palabras; 
y Eso es lo que Eres.

sábado, 23 de marzo de 2019

viernes, 22 de marzo de 2019

Ser UNO

No hay ninguna diferencia ni separación entre tu Ser y el Ser de Dios. 
Sois un solo y único Ser. 
Todos los seres comparten, en verdad, el único Ser existente. 
Cuando se trasciende la aparente multiplicidad, resplandece la verdad, 
en cuyo resplandor todos los seres brillan como Uno solo. 
Plenitud de plenitudes. No hay mayor acompañamiento que Ser UNO.

jueves, 21 de marzo de 2019

Eres causa, no efecto

El mundo no te causa nada a ti, ni bueno ni malo. 
Eres tú —tus pensamientos y creencias— quien eres la causa 
de lo que percibes en el mundo, e incluso del espejismo de que existe un mundo. 

Cuando crees que eres una persona o un cuerpo, 
crees ser el efecto o víctima de lo que te hace el mundo a ti. 
Pero cuando sueltas la creencia de ser una entidad limitada 
el mundo va perdiendo importancia en tu mente 
hasta que finalmente desaparece por completo. 

Eres causa, no efecto. Eres eterno, no mortal. 
Eres mente/conciencia invulnerable, no un cuerpo mortal.

Dios te ama

Dios te ama mucho más de lo que puedas imaginar. 
¿Cómo no iba a amarte el Amor? Dios es tu Ser, el Ser, 
la Vida infinita, la calmada Unicidad que compartes con todo.

Identificado como un cuerpo no eres el hacedor

Tu identificación con la limitación y con la culpabilidad 
produce la apariencia de un mundo fenoménico, lleno de cuerpos limitados. 
Identificado con el cuerpo, crees ser el hacedor de las acciones corporales. 
Pero como cuerpo —y tú como individuo— no eres el hacedor de nada. 
El cuerpo es el símbolo de tu creencia de ser una víctima. 
Crees ser una víctima porque crees haberte separado de Dios,
y estar separado de Dios es estar separado de la felicidad de la plenitud. 

Como cuerpo pareces ser una víctima, pero no eres un cuerpo: 
en el plano ilusorio eres la mente que toma las decisiones. 
Esta es la mente que elige entre dormir y despertar, 
entre creer en la separación o aceptar la unidad. 
Como mente sí eres el hacedor: hacedor de tu destino: dormir o despertar. 
La mente tomadora de decisiones es ilusoria también, pero es una ilusión benigna 
que te ayuda a desprenderte de la creencia errónea en la limitación/sufrimiento. 
Un clavo saca otro clavo, y finalmente ambos clavos son desechados. 
La mente tomadora de decisiones es la herramienta que te permite librarte 
de tu creencia en la dualidad y el victimismo. 
Una vez que ha cumplido su función, la mente tomadora de decisiones se disuelve también, 
disolviendo con ella al resto de las ilusiones. 
De este modo, la mente se desvanece dando lugar a la Mente pura, 
que es lo que siempre hubo y habrá y ES LO QUE ERES.

La verdadera elección

Puedes elegir entre despertar en la verdad o seguir dormido en las ilusiones. 
Elige dejar de creer que no puedes elegir esto. 
En la Realidad no hay elección, todo es Gloria y no hay nada que elegir. 
Pero si crees que sufres es porque no estás experimentando la Realidad, 
sino que estás eligiendo identificarte con las ilusiones. 
Puesto que ya estás eligiendo las ilusiones inconscientemente, 
la elección que te saca de esto es una especie de des-elegir: 
donde se deja de elegir las ilusiones que uno ya ha elegido inconscientemente. 

Elegir es un concepto ilusorio, 
pero mientras sigas percibiendo ilusiones 
tu camino de salida para despertar 
será des-elegir lo que inconscientemente has elegido previamente. 
Esto es la verdadera elección. La verdadera elección es también ilusoria, 
pero es la última de las ilusiones, 
es la ilusión que te despierta y te conduce a reconocer la Realidad.

miércoles, 20 de marzo de 2019

La culpabilidad es una ilusión

No eres culpable porque no eres víctima de nada. 
Los conceptos de "víctima" y de "culpabilidad" son intercambiables entre sí; 
son conceptos complementarios porque si alguien ha de ser culpable de algo, 
ha de haber entonces alguna víctima; y si alguien es considerado como víctima, 
alguien o algo debe ser el culpable agresor. Sin víctimas no hay culpabilidad. 
Sin efecto, no puede haber causa. 
Y como solo existes Tú —eterno e inmutable en tu perfecta Gloria no-dual— 
no puede haber ninguna víctima ni ningún culpable. La Realidad es invulnerable. 

No eres culpable porque no eres víctima de nada. 
Pero eres responsable de tu creencia de ser una víctima. 
Sólo tú eres responsable de dicha creencia ilusoria, 
porque sólo tú puedes renunciar a ese autoengaño. 
Nadie puede obligarte porque eres soberano. 
Elige dejar de autoengañarte 
y así recordar la verdad de tu infinito Ser. 

Lo efímero no puede afectarte

No te dejes alterar por lo terrenal. 
Elévate sobre todo lo ilusorio 
hasta alcanzar la hermosa Gloria 
de tu verdadera Realidad, el puro Ser.

El concepto de "culpa" es una creencia falsa

Nadie tiene la culpa de nada porque sólo existe el Paraíso no-dual.

La Vida te está hablando ahora

La Vida te habla en cada instante guiándote a despertar del sueño de la dualidad. 
¿Qué voz prefieres escuchar? 
¿La del miedo que te ancla en la separación y en la dualidad? 
¿O la del amor que te invita dulcemente a despertar?

Ni una sola ilusión

Mientras todavía desees aunque sólo sea una sola ilusión 
no podrás reconocer la Gloriosa Realidad de tu Ser. 
La Realidad es completa. O la reconoces entera, o te quedas en nada. 
El reconocimiento de la Realidad requiere que no aceptemos en nuestra conciencia 
ni una sola creencia en la descabellada e imposible ilusión. 
Lo ilusorio es imposible porque la Verdad es completamente real. 
Lo limitado es imposible porque la Realidad es ilimitada. 
Lo temporal es imposible porque la eternidad es intemporal. 

Dios ES.

Tu deseo de estar separado es el origen de todos tus problemas

Tu principal problema es tu deseo de que las ilusiones que crees que te agradan
se conviertan en realidad.

Porque al desear ilusiones, estás renunciando a Ti Mismo,
que eres lo Real.

En otras palabras, tu principal problema es tu deseo inconsciente
de estar separado de Dios.

Despréndete de esa creencia imposible y así retornará a ti el reconocimiento de tu Ser,
que es Dios, la Vida ilimitada.

El cuerpo y el mundo son creencias

En realidad el cuerpo no existe, ni el mundo tampoco.
Mientras creas ser un cuerpo buscarás satisfacciones en el mundo,
pero ambos son creencias y ni el mundo puede darte satisfacción duradera
ni el cuerpo podrá jamás proporcionarte algo que perdure para siempre.

El cuerpo es el símbolo de una creencia falsa

El cuerpo es simplemente un símbolo de la creencia de que estás separado de Dios.

No eres un cuerpo

Inconscientemente tratas de limitar el ilimitado momento puro 
mediante la creencia de que eres un cuerpo. 
Guárdate de la tentación de creer que eres un cuerpo, 
pues los cuerpos son una frontera o separación de todo lo demás, 
y si crees ser un cuerpo buscarás objetos en el mundo para que te completen, 
y siempre acabarás defraudado porque nada externo puede completarte. 
No eres un cuerpo, sino la pura eternidad inmutable.

Eres el momento eterno

Este momento es lo único que existe por toda la eternidad.

martes, 19 de marzo de 2019

Cielo e infierno

El Cielo es acercamiento a Dios. 
El infierno es alejamiento de Dios. 
Dios es el Uno Omnipresente; 
no puedes alejarte de lo que está en todas partes. 

Tu Ser es Uno con Dios. 
Dios es tu Ser. 
No puedes alejarte de Ti Mismo. 

Sólo existe el Cielo porque sólo existe Dios. 
El infierno —la dualidad, el sufrimiento— es una alucinación del ego. 
El infierno es una creencia imposible. 
Abre los ojos y sé Tú Mismo. 
Dios ES; no hay nada más.

El proceso de despertar es un viaje sin distancia

El proceso de despertar 
—despertar de la dualidad y así reconocer y disfrutar constantemente de la no-dualidad— 
es un viaje sin distancia, 
porque ya has llegado a Casa, 
ya que Dios está siempre despierto 
y tu Ser no puede separarse de Él, 
dado que tu Ser y el Ser de Dios son Uno y el Mismo. 

La iluminación no produce realmente ningún cambio; 
es simplemente el reconocimiento de lo que siempre eres.

En lo que de verdad importa

La tortuga es más rápida que la liebre, porque ya ha llegado a casa.

No te conformes con la pequeñez

El universo entero de las formas, 
con todos sus mundos fenoménicos y todos sus múltiples seres, 
es como una minúscula mota de polvo, si lo comparamos con la inmensidad del Ser. 

Conformarse con las formas, y preferirlas antes que la realidad, 
es como preferir un plato de lentejas durante medio minuto, 
en vez de disfrutar del mundo entero para siempre. 

Lo limitado siempre será pequeño y minúsculo comparado con lo ilimitado. 
Lo limitado es ilusorio y no es nada, mientras que lo ilimitado es real y lo es Todo. 

No te conformes con la pequeñez (el ego y el mundo fenoménico), 
pues renunciar a Ser Tú acarrea sufrimiento. 
Y no mereces menos que disfrutar lo que eres eternamente: la grandeza y magnitud del Ser.

La vida es inocua

La vida, tal como realmente es, es completamente inofensiva. 
Es totalmente inocua porque es Amor, y el Amor es infinitamente benévolo. 
Sólo da; nunca quita. Sólo ofrece, nunca juzga. Sólo acompaña, pues nunca te abandona, 
ya que el Amor es Uno y nunca se abandona a Sí Mismo. 
Siendo la vida tan bondadosa, tan amorosa como sólo el Amor puede serlo, 
es imposible que jamás sufras daño alguno. No puedes sufrir porque la vida es totalmente inocua. 
Sólo tus creencias pueden llevarte a creer que puedes ser dañado, 
al creer que tu identidad es un cuerpo, en vez de lo infinito. 
De modo que, si tus creencias te producen disgusto, cámbialas y despréndete de ellas, 
porque lo que verdaderamente eres no puede ser dañado, cambiado ni atacado. 
Eres invulnerable e inocuo, por lo que no puedes dañar ni se te puede hacer daño. 
La vida es una, es totalmente inocua y todos sus aspectos resuenan entre sí y se unen conjuntamente para el bien de la totalidad. 
Todos los aspectos del Uno están perfectamente unidos entre sí —como Uno. 
Donde solo hay Uno no es posible que haya conflicto. 
Y como el Uno es infinitamente bondadoso Consigo Mismo, entonces es inocuo, 
por lo que ningún disgusto es posible en el Uno. 
Sólo tus creencias producen el espejismo del disgusto, por lo que se deduce que, 
si percibes disgusto, te libras de tal espejismo soltando tus creencias. 
No puedes cambiar la verdad, porque afortunadamente es inmutable. 
Pero puedes cambiar tus creencias. 
El Uno sigue siendo inmutablemente lo que es, independientemente de tus creencias. 
La realidad es perfecta e inmutable, pero puedes cambiar las ilusiones que te disgustan, 
cambiando las creencias en las que se basan 
y que te hacen creer que la realidad se ha estropeado. 
Es erróneo creer que lo inmutable puede haber cambiado. 
Puedes transformar tus creencias renunciando a las creencias del ego e intercambiándolas 
por las creencias que reflejan la verdad. Estas últimas finalmente desaparecerán también 
cuando hayan cumplido su cometido y estés listo para reconocer la pura Realidad. 
Este proceso —llamado despertar— es inocuo; y la pura realidad es totalmente inocua. 
Sólo Eso es merecedor de brillar en tu experiencia consciente.

El puro Ser

Lo que verdaderamente eres es el puro Ser. 
El Ser es perfecto, completamente puro, inmutable, sereno e inmortal. 
No cambia porque no tiene partes, rasgos ni nada concreto que se pueda definir. 
Es indefinible porque sólo se puede definir lo limitado (definir es marcar límites), 
pero el Ser es ilimitado. 
No se ve tampoco afectado por el espacio, el tiempo o las ilusiones. 
Nada externo puede afectarle, pues no existe nada externo al Ser. 
Nada interno puede afectarle, pues es perfecto 
y no contiene partes, sino que es completo e íntegro en una sola "pieza" —Uno Mismo. 
No es concreto, sino completamente abstracto —sin rasgos, sin límites, sin forma. 
En otro sentido, no es abstracto (en el sentido de ambiguo o irreal) 
sino que es lo más concreto que existe (en el sentido de que es el único Hecho: totalmente real). 
La sensación de total realidad pertenece únicamente al Ser. 
La sensación de realidad de las cosas mundanas es simplemente un reflejo minúsculo y apagado de la verdadera e infinitamente intensa realidad del Ser.

Lo que eres

Lo que eres nunca ha nacido; tampoco puede morir. 
Lo que eres es eternamente constante, pleno y goza de paz inmutable. 
No se ve afectado por nada, pues solo se reconoce a Sí Mismo. 
No puede sufrir, ni enfermar, ni sentir placer o dolor, ni mojarse, quemarse o deteriorarse. 
Es por siempre lo que es:
Gozosamente Uno, totalmente completo y serenamente inmutable.

No eres lo pasajero, lo que cambia

Desentiéndete de todo lo que no eres y así recordarás lo que eres. 
No eres lo que cambia —no eres el cuerpo, la personalidad, 
ni las emociones o pensamientos pasajeros. 
Lo que en verdad eres no cambia con el tiempo ni el lugar. 
De hecho, tiempo y lugar son sólo conceptos ilusorios. 
Lo que eres es inmutable y permanece constante en todos los tiempos y lugares. 
Eres esa paz sutil que está siempre en el trasfondo; 
eres esa constante certeza de existir, siempre presente. 
Lo que parece estar en el trasfondo se destaca en primer plano 
y finalmente se reconoce como lo único presente 
cuando sueltas completamente todo lo pasajero y fugaz.

Todo está en ti

Nada externo puede afectarte, 
porque no hay nada fuera de ti. 
No existe un mundo 
independiente de tus pensamientos y creencias.

lunes, 18 de marzo de 2019

Volviéndose hacia dentro

La belleza y la fealdad no están en lo visto, sino en el que ve.

No puedes estar separado de Ti Mismo

Todos los problemas, dolores y dificultades 
no son más que la proyección o reflejo 
de nuestra creencia en la separación de Dios. 
Pero no puedes separarte de Dios, porque Él es tu Ser.

Fluir espontáneo

Cuando despertar sea tu prioridad, 
Budismo, Advaita o Un Curso de Milagros te serán de utilidad, 
o tal vez sean otros los caminos que encontrarás, 
pero hacia ti fluirá la ayuda debido a tu sinceridad.

No eres una víctima

Nunca eres víctima de nada, pues todo depende de ti. 
Tú mismo decides si seguir creyendo en la dualidad 
o si dejar de lado el ilusorio sufrimiento dual 
y despertar en la dulce verdad no-dual.

Despertar ahora

Puedes despertar ahora; puedes realizarlo en cuanto estés dispuesto. 
Por consiguiente, lo único que necesitas es desprenderte de tu resistencia a despertar; 
tienes que soltar tu insistencia en seguir jugando a creer en la dualidad. 

En cuanto dejas de creer en lo falso desaparece, 
dejando sitio en tu conciencia para reconocer lo verdadero. 

El único obstáculo para despertar justo ahora 
es tu decisión de seguir revolcándote en la creencia de la dualidad. 
Una vez eliminada de tu conciencia la falsa creencia, 
inmediatamente reaparece la verdad, tu Ser, 
repleto de eterna paz/felicidad.

Lo efímero se desvanece ante lo eterno

No te obsesiones con lo efímero y fugaz, 
déjalo marchar y permite el reconocimiento de lo eterno, 
que es inmutablemente sereno y totalmente satisfactorio. 

La Totalidad es inmutable y no puede dividirse; 
disfruta, pues, de la plenitud que en verdad eres.

La irresistible atracción del UNO

Todos los ríos desembocan en el mar 
y todas las mentes desembocan en el Espíritu no-dual, 
atraídas por la irresistible atracción del Ser, 
la plenitud ilimitada del UNO-sin-segundo.

No necesitas realmente cambiar, sino reconocer lo que ya eres

Tu Ser ya es perfecto 
porque solo existe un único Ser, 
la pura no-dualidad, 
el Uno-sin-segundo, 
que es inmutablemente perfecto, pleno 
y eternamente paz-consciencia-felicidad.

Solo existe Ello

Elimina la ignorancia y estás salvado. 
Y la ignorancia no existe realmente. 
Estás ya salvado y gozas de la paz feliz del Ser, 
pero no lo sabes porque todavía te aferras a lo que no existe. 
Desaférrate, suelta la ignorancia de la dualidad 
y disfruta de lo que ya eres. 

Solo existe el Uno-sin-segundo. 
No hay nada más. 
Y Eso es lo que realmente eres.

Recordar la Verdad

Cada momento es una invitación para recordar Quién eres verdaderamente.

La ignorancia

Cuando se erradica la ignorancia, la Verdad/Ser resplandece por Sí Misma.

El Ser siempre está despierto; ES lo que ES

Solo el ego puede experimentarse sufriendo, o en dualidad.
El verdadero Ser nunca duerme; siempre está despierto.

La última ilusión: el despertar

La dualidad es separación, limitación, carencia, escasez. 
Es una ficción, algo falso, una creencia, una ilusión o sueño 
del que se puede despertar. 

Tarde o temprano se produce el despertar. 
Ninguna mente puede no despertar, 
pero cada mente puede elegir cuándo despierta. 

Todas las mentes despertarán como una sola Mente. 
Tras despertar se experimenta la plenitud no-dual. 
El estado natural o despierto es totalmente satisfactorio, 
es como si se te cumplieran simultáneamente todos los deseos. 

Cuando la mente despierta, goza de plenitud. 
Y reconoce que nunca estuvo dormida. 
El dormir o soñar fue ilusorio; ni siquiera ocurrió. 
Por lo tanto el despertar también es algo ilusorio, 
es la última de las ilusiones. 

Pero una vez acabado el chiste 
se reconoce que nunca hubo dormir 
ni hubo necesidad de despertar. 
Esto, no obstante, no tiene sentido para la mente que aún no ha despertado, 
por lo que la mente durmiente no tiene nada mejor para sí que despertar. 
Tras experimentar el despertar —la última de la ilusiones— 
todo estará completamente claro.

domingo, 17 de marzo de 2019

¿Por qué preocuparse?

No es necesario que te preocupes por nada. 
Si no es nada, no existe. 
¿De qué preocuparse, entonces? 
Nos torturamos con nuestras propias creencias y suposiciones, 
todas ellas completamente falsas. 
No cedas a la tentación de creer en lo falso 
y así te darás cuenta de que siempre has gozado de paz.

¿No es absurdo?

Creemos en lo que es falso 
y luego nos asustamos de lo que hemos elegido creer.

Todos los problemas son imaginarios

Todo disgusto, problema y malestar es ilusorio.
El sufrimiento es ilusorio.
Es como cuando el niño que está acostado en la cama
cree ver un monstruo acechando en la penumbra de su dormitorio
y resulta que en realidad era el perchero, o una sombra en la pared
proyectada por la débil luz que entraba por la ventana.
Cuando se enciende buena luz en el cuarto,
el niño ve que el monstruo no era nada
y entonces ríe tranquilo y consigue descansar.
De igual modo, es nuestra percepción —basada en nuestras creencias—
la que produce la impresión de que hay problemas o dificultades;
pero cuando miramos las cosas tal como son, sin juzgarlas,
el problema y el miedo desaparecen, dejando su sitio a la paz.

Eres pleno e infinito

No tienes modo de perder.
Porque eres eternamente uno con lo infinito
y nada puede existir sin compartir su plenitud contigo.
Dios confía en ti.
Él conoce tu perfección
y sabe que eres Él Mismo.

sábado, 16 de marzo de 2019

Simplicidad inmediata

No hay mayor alegría que olvidarte de todo
y simplemente gozar de la pura existencia,
ronronear bajo el sol de este simple momento,
solo siendo lo que siempre eres.

El único paso

Solo hay un paso que dar:
mirar sin juicio justo lo que se te presenta.
Situaciones, pensamientos, sentimientos...
miedos, dudas, preocupaciones...
líos, enfados, disgustos.
Simplemente mirar lo que brota a la conciencia,
mirándolo limpiamente, sin juicios,
sin prejuicios, sin miedo o ideas preconcebidas,
sin apego ni rechazo, reconociendo su fugacidad.
Este único paso se repite, una y otra vez,
hasta que el ego, que es el sufrimiento,
queda completamente deshecho para siempre.
Entonces queda despejada la conciencia
para reconocer la felicidad siempre presente
y resulta obvio que el ego en realidad nunca había existido.
Todo lo ilusorio fue un antojo imposible, una alucinación.
Pues la Felicidad no-dual es lo único que existe.

La belleza está en ti mismo

La belleza que pareces ver fuera
se encuentra realmente en tu interior,
latiendo como tu ser, tu Corazón.

La muerte es un mito

Solo en dualidad parece haber muerte.
Y la dualidad no existe.
La Verdad es no-dual, donde la Vida no tiene opuesto.
Lo que vive jamás puede morir.
Todo está unido en lo no-dual,
por lo que no hay nada real que pueda morir.

viernes, 15 de marzo de 2019

El camino de las estrellas

El que sabe que no es un cuerpo, sabe que no ha nacido.
Quien sabe que no ha nacido, no necesita defenderse.
Quien no se defiende, sabe que no es atacado.
Quien no es atacado, no sufre.
Quien no sufre, goza de paz.
Quien goza de paz, está siguiendo el camino inmutable de las estrellas.
Quien es paz, es una estrella.
Todas las estrellas son una misma Luz, un mismo Sol.
El único Sol es pura Alegría, es la Plenitud de Dios.
El que sabe que no es un cuerpo, se reconoce unido a todos
y uno con todas las cosas sabe que es la Plenitud de Dios.

Unión inmutable

Lo que Dios ha unido nada lo puede separar.
Y Dios ha unido toda vida Consigo Mismo.

jueves, 14 de marzo de 2019

El proceso de despertar

El proceso de despertar
no tiene nada de difícil de por sí.
Paso a paso has de mirar
sin juicios ni miedo este ahora y aquí.
Mirando este momento con paciencia y tranquilidad
descubres la luz que ya ha disipado la oscuridad.

No busques lo que hay detrás; mira simplemente el velo que parece ocultarlo, sin juzgarlo

Recuerda que no has de buscar directamente a Dios.
Basta con que permitas surgir a tu conciencia
los pensamientos y sentimientos oscuros,
cada miedo, enfado y preocupación,
observándolos sin juzgar nada de ello,
lo que equivale a ofrecérselos al Guía interior.

Observar lo oscuro, sin juzgarlo, sin temerlo,
permite que toda esa oscuridad ilusoria sea soltada.
No temas al miedo, simplemente obsérvalo.
Así se revela finalmente el puro Amor de Dios,
una vez que la purificación ha finalizado.

Cada paso de este proceso es beneficioso.
Cada ladrillo que permites que sea retirado
contribuye a que el aparente obstáculo se deshaga.
Recibirás muchas satisfacciones en el camino
y encontrarás muchas señales y momentos de paz
a medida que sigues retirando los ladrillos del velo.
Aun así, recuerda que la paz solo será constante
cuando el proceso purificador haya finalizado.

La paz es siempre constante,
pero nuestra experiencia de ella
depende de dejar de autosabotearnos.
Eso implica deshacer el velo ilusorio
que nosotros mismos creímos haber levantado.
Esto puede lograrse pasito a pasito,
sin prisas pero sin pausa,
permitiendo que la aparente oscuridad
suba hasta nuestra experiencia consciente
y, una vez ahí, la perdonemos con tranquilidad
al simplemente observarla sin juicio,
de la Mano del Espíritu que nos guía interiormente. 

La belleza del Ahora

El Ahora desborda tan inmensa Belleza
que no puedes sino enamorarte de este Momento eterno
que es en realidad lo que Tú Mismo Eres,
sin forma, sin tiempo, solo siendo.

miércoles, 13 de marzo de 2019

La disolución de todos los problemas

La manera en que percibes a los demás
te dice cómo te ves secretamente a ti mismo.
Y la manera en que te ves a ti mismo
no podrás sino proyectarla sobre otros
produciendo un mundo acorde con ello.

Elige percibir a los demás con benignidad
mirándolos siempre desde la inocencia
para que puedas reconocer que tu hermano
es completamente inocente al igual que tú.
Esta actitud de aceptación viene del amor
y embelesa tanto nuestro corazón que resplandece
y como una llamarada de amor dulcificador
hace que se derrita el mundo con todos sus problemas.

El reflejo y lo que hay más allá

No rechaces al prójimo
o creerás haber sido rechazado por Dios.
Si abandonas a alguien proyectarás eso
y creerás haber sido abandonado
en un mundo frío y hostil.
Tu trato a los demás refleja
cómo te consideras a ti mismo.
Ama, y serás amado.
El Amor que ya brilla en ti
se revelará en su eterno resplandor
y reconocerás cuán profundamente eres amado.
Nunca has sido otra cosa que Amor,
y el Amor es inmutable
y siempre goza de paz.

Ser lo que se ES

No hay pasado del que arrepentirse.
No hay futuro del que preocuparse.
Ni siquiera hay un presente que afrontar.

Pasado, presente y futuro no son nada
sino la alucinación del tiempo lineal.
Pero el tiempo no existe.

Más allá del tiempo solo existes Tú,
el Ahora intemporal,
Momento sin forma ni circunstancias,
lo indefinible, lo inmutable,
una abismal paz que no puede ser atrapada por las palabras.
Solo Esto es real; solo Esto ES.

martes, 12 de marzo de 2019

Existencia eterna

En este momento existes.
No como persona; existes puramente.
Pura existencia. Puro ser.
Deléitate en esta pura existencia
y olvídate de todo lo accesorio.
Este momento desnudo es puro
y es lo que verdaderamente eres.

lunes, 11 de marzo de 2019

Abismalmente presente

Este momento late contigo.
Te mira bondadosamente
y nunca te juzga.
Solo te acompaña amorosamente,
es realmente lo que eres
y te baña constantemente de paz,
abrazándote en silencio,
siendo tú, puramente tú,
abismalmente presente.
Pleno de paz y de luz
este momento es tu vida,
tu sangre y tu libertad,
tan feliz de ser tú
en completa y pura bondad. 

La serenidad es lo mismo que este preciso instante

Es imposible salir de este momento.
Este momento, celestial, nunca acaba.
No hay nada más allá;
acá, este mismo instante, es todo.
Ofrecimiento eterno.
Invitación inmutable.
Serenidad.

domingo, 10 de marzo de 2019

El maestro y el discípulo

El maestro me pidió que me identificara.
Le ofrecí mi DNI.
Él me sonrió diciendo «qué broma es esta».
Me contagié con su risa. Desperté.
No había maestro y discípulo. Solo felicidad.

La paz del momento

La Puerta se encuentra abierta, ahora.
La llave es el perdón,
es decir, volver la mente hacia dentro en paz.

La llave no abre la puerta,
solo es un espejo
que muestra que la puerta siempre estuvo abierta. 

Lo que "cierra" es el juzgar,
¡eso es proyectar la mente hacia fuera!
Es separar. Dualidad.

Lo que "abre" es la silenciosa paz,
¡eso es mente hacia dentro en relax!
Es aceptación no-dual. Unidad.

Aquí soy

Llegar adonde ya estás no es un camino difícil, ni largo.
Para ver dónde estás solamente tienes que abrir los ojos.