El que sabe que no es un cuerpo, sabe que no ha nacido.
Quien sabe que no ha nacido, no necesita defenderse.
Quien no se defiende, sabe que no es atacado.
Quien no es atacado, no sufre.
Quien no sufre, goza de paz.
Quien goza de paz, está siguiendo el camino inmutable de las estrellas.
Quien es paz, es una estrella.
Todas las estrellas son una misma Luz, un mismo Sol.
El único Sol es pura Alegría, es la Plenitud de Dios.
El que sabe que no es un cuerpo, se reconoce unido a todos
y uno con todas las cosas sabe que es la Plenitud de Dios.