Inconscientemente tratas de limitar el ilimitado momento puro
mediante la creencia de que eres un cuerpo.
Guárdate de la tentación de creer que eres un cuerpo,
pues los cuerpos son una frontera o separación de todo lo demás,
y si crees ser un cuerpo buscarás objetos en el mundo para que te completen,
y siempre acabarás defraudado porque nada externo puede completarte.
No eres un cuerpo, sino la pura eternidad inmutable.