miércoles, 14 de abril de 2021

Ojos tranquilos

No hay que tener miedo al miedo. Al mirarlo con ojos tranquilos se desvanece. Nos da miedo lo que vemos distorsionadamente porque no atisbamos la luz que hay detrás, pero si miramos sin distorsión, si "besamos" al miedo, descubrimos al príncipe que la rana parecía ocultar.
 
Cuando lo miramos todo con ojos tranquilos, descubrimos que nuestro ser es inmutable y que nada puede dañarnos. Pase lo que parezca pasar en el loco teatrillo del mundo, la realidad es que siempre estamos a salvo en el Corazón de Dios, en el tranquilo latir del Momento Presente.